La Asociación Argentina de Abogados y abogadas Ambientalistas junto a Surfrider Argentina y encabezadas por Greenpeace Argentina, presentaron una medida cautelar contra el Estado nacional para frenar el avance de la explotación petrolera offshore en la plataforma continental del mar argentino. La movida se enmarca dentro de la jornada prevista para este el Jueves 10 de Febrero Cumpleaños de Mar del Plata Playa Grande Escollera Norte 17hs Abrazo en el Mar por la Salud del Mar Argentino y nuestras preciadas costas contra la exploración y explotación de hidrocarburos offshore.

La solicitud presentada ante el Juzgado Federal Nº 2 de Mar del Plata lleva la firma de Greenpeace, Surfrider Argentina, Asociación de Surf Argentina, Patagonia Natural, MAR, Kula Earth, Surfistas de Necochea, Asociación Gral Alvarado de Surf y Ecos de Mar, una acción de amparo en defensa del Mar Argentino ante el avance petrolero offshore. Y se suma al amparo presentado el pasado 14 de enero.

“Solicitamos la inmediata suspensión de la actividad petrolera offshore acerca de los tres permisos otorgados por el gobierno nacional para las tres áreas de exploración que están frente a las costas de la provincia de Buenos Aires”, le comentó a La Capital el abogado ambientalista Rafael Colombo con respecto a la medida presentada en el fuero federal, que consta de 128 carillas y decenas de estudios científicos. Ahora será el juez Santiago Bosé Martin quién deberá decidir en las próximas horas la medida cautelar solicitada.

“Además de toda la información y los sólidos argumentos que presentamos en un escrito de casi 150 carillas, en donde adquieren centralidad los gravísimos impactos de la exploración sísmica y el aumento de emisiones de gases de efecto invernadero sobre hidrocarburos de exportación (es decir, le seguimos financiando la transición energética al norte global), es indispensable que la justicia mire lo que está ocurriendo en otros países de América Latina y el mundo”, reclamó Colombo.

En ese sentido, detalló: “Basta mirar el mar y las playas de Perú y Brasil, completamente contaminados por miles de barriles de petróleo. También se registran desastres, incluso más allá de la modalidad offshore pero sobre infraestructura ligada (barcos, oleoductos) en países como Chile, Ecuador, Venezuela, Colombia y por supuesto en nuestro propio país con el oleoducto que transporta hidrocabruros de Vaca Muera (Río Negro) y cuya respuesta para contener la contaminación fue una pelopincho debajo de la filtración o el ocurrido en Magdalena, donde Shell derramó más de 5.000.000 millones de litros de petróleo en 1999, un desastre del cual la localidad aún no puede recuperarse, a pesar del tiempo transcurrido”.

El abogado ambientalista también comentó que “ayer, en Nigeria, explotó un buque-plataforma que produce, almacena y descarga petróleo, caso que nos interesa especialmente por ser la tecnología que quieren utilizar en nuestro país”.

En tal sentido, precisó: “El Trinity Spirit es una Unidad de Flotante de Producción, Almacenamiento y Transferencia de Petróleo (FSPO), propia de las explotaciones en alta mar. Esa unidad que explotó, se incendió y finalmente se hundió en el océano, tiene capacidad para procesar 22.0000 barriles de petróleo diarios y almacenar otros 2.000.000 millones. Es decir, estamos ante un desastre socio-ambiental de dimensiones colosales. Similar tecnología es la que van a utilizar frente a las costas y playas de la provincia de Buenos Aires. Lo que ocurrió en Nigeria, puede ocurrir s/ el mar frente a nuestras costas”.

“En suma, además de ser la principal causa del calentamiento global, la historia de la industria petrolera es la historia de explosiones, derrames, filtraciones, escapes y múltiples desastres, dónde millones de barriles de oro negro degradan territorios y contaminan mares y océanos”, enfatizó.

En rigor, las organizaciones demandan que se declare la inconstitucionalidad y nulidad de la Resolución 436/2021, que aprueba la realización del proyecto de exploración sísmica en los bloques CAN 100, 108 y 114, por su afectación al mar, la biodiversidad y el clima.

La exploración sísmica, la primera etapa para la explotación offshore, funciona efectuando disparos submarinos con cañones de aire que crean sonidos muy potentes y provocan un impacto en más de 300.000 km2, una superficie equivalente a toda la provincia de Buenos Aires. Expertos aseguran que esta práctica es muy dañina para el Mar Argentino ya que impacta sobre su biodiversidad, como la ballena franca austral, delfines, orcas, lobos marinos y pingüinos que se encuentran expuestas a la desorientación, cambios en su comportamiento, estrés, discapacidad auditiva, lesiones masivas y hasta la muerte por ahogamiento.

De acuerdo a lo manifestado en el escrito, será la primera vez que la perforación hidrocarburífera offshore se realice en aguas profundas y ultra profundas en el mar argentino, lo que implica actividad a 4.000 metros de profundidad en una zona donde confluyen las corrientes de Malvinas y de Brasil, área de fuertes corrientes lo que implica un gran desafío por las condiciones oceanográficas y meteorológicas. Por ende, aportarán mayor dificultad en la operación y aumentará el riesgo de accidentes también. A eso se le suma la falta de experiencia local en este tipo de perforaciones.

Recientemente, el Ministerio de Ambiente confirmó que existen otras 14 solicitudes en curso para realizar sísmica y perforaciones exploratorias en bloques otorgados en la primera ronda de licitaciones, algunos adjudicados anteriormente e incluso sobre otros que quedaron desiertos de esta ronda.

Las solicitudes corresponden a 23 bloques: 15 de la Cuenca Argentina Norte, 4 de la Cuenca Austral y 4 de la Cuenca Malvinas Oeste. Esto implica un total de 135.000 km2, es decir una superficie equivalente a Santa Fe. Esto incluye los tres bloques petroleros (CAN 100, 108 y 114) donde la empresa de capitales noruegos tiene autorización para perforar este año en sociedad con Shell e YPF, y que abarcan 24500 Km2, similar a la superficie de Tucumán.

Los bloques en exploración CAN 100, CAN 108 y CAN 114 se superponen con el Talud, área prioritaria para la conservación de la biodiversidad. De ella dependen la pesca y el turismo en gran parte de la costa atlántica a lo largo de toda la Patagonia.

Dentro de la zona de influencia de las cuencas Argentina Norte, Colorado, Claromecó y del Salado (las cercanas a la provincia de Buenos Aires, Río Negro y norte de Chubut) encontramos tres áreas que han sido identificadas para ser declaradas en el futuro Áreas Marinas Protegidas (AMP), Rincón, Frente Plataforma y Sistema Marino del Río de la Plata.

Fuente Diario La Capital Mar del Plata